Ya lo hemos dicho en más de una ocasión, pero es que del jamón se puede aprovechar casi todo. Si ya has apurado todo lo posible la pieza de jamón que tienes en casa, no te preocupes, aún no has terminado con él. Es el momento de sacarle partido también al hueso del jamón. Te contamos cómo se corta el hueso del jamón y como se aprovecha.
Las herramientas adecuadas
Para cortar el hueso del jamón se pueden utilizar diferentes herramientas, pero, según la que elijas, tendrás que operar de una manera u otra. Existen herramientas eléctricas que facilitan la tarea como una radial, una sierra de calar o una de sable, pero si no dispones de ellas o no las has usado nunca, puedes optar por herramientas manuales como un serrucho o un hacha.
- Cortar el hueso del jamón con una herramienta eléctrica
Si vas a usar una herramienta eléctrica para cortar el hueso del jamón, no olvides mantener el hueso en el jamonero para cortar con mayor facilidad y rapidez. Por supuesto, hazlo siempre manteniendo las precauciones pertinentes.
- Cortar el hueso del jamón con una herramienta manual
Si la herramienta que vas a utilizar para cortar el hueso del jamón es manual deberás sacar la pieza del jamonero y colocarla sobre una tabla para no dañar la superficie sobre la que se trabaja.
Trucos para cortar el hueso del jamón
No hay un orden estricto para cortar el hueso del jamón, pero lo más aconsejable es comenzar por la parte inferior, es decir, la más alejada de la pezuña, para poder manejar mejor la pieza. No obstante, hay gente que prefiere empezar por la zona cercana a la pezuña. Esto dependerá de ti.
Lo ideal es cortar piezas de entre cuatro o cinco centímetros de grosor. Así tendremos el tamaño perfecto para almacenarlo y añadirlo a tus futuros guisos. Si la pieza es muy pequeña, no potenciará tanto el sabor y si es muy grande, estarás desperdiciando piezas para otros caldos. Puedes cortarlos por el punto que quieras, aunque te será más fácil si lo separas por las articulaciones.
Aprovechar el hueso del jamón
Una vez que tengas cortado todo el hueso y te hayas deshecho de la pezuña, que es la única parte que no se puede aprovechar, te recomendamos que congeles los trozos en bolsas individuales. De esta manera, en el futuro, podrás utilizarlos para potenciar el sabor y espesar el caldo de salsas y guisos. ¡Te quedarán de rechupete!
Recordad que la tarea de cortar el hueso del jamón no es sencilla y puede resultar peligrosa. Si no tienes la experiencia suficiente o no te sientes seguro para llevarla a cabo, no te preocupes, puedes llevar el hueso a tu carnicero de confianza, quien lo cortará y envasará por piezas para que te lo puedas llevar a casa.
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